¿Qué aspectos revisar de tu coche cuando termina el verano? 

¿Qué aspectos revisar de tu coche cuando termina el verano?

Acaba el verano y con él, las vacaciones para la mayoría de los españoles, quienes regresan a casa para reincorporarse a sus actividades cotidianas. Durante la época vacacional, decenas de miles de coches cruzan la geografía española buscando nuevos destinos de diversión y descanso. Pero, al volver de las vacaciones lo único que sufre no es nuestra cuenta bancaria. Nuestros coches sufren en muy poco tiempo un desgaste inusual que puede afectar su funcionamiento habitual.

Según muchos mecánicos especializados, en la temporada veraniega muchos coches tienen un recorrido superior al que se realiza durante el resto del año. Si a esto le sumamos las condiciones ambientales adversas, podemos encontrarnos con desagradables sorpresas. Por lo tanto, lo más recomendable es atender el viejo dicho: “mejor prevenir que curar” y someter a nuestro coche a una exhaustiva revisión post vacacional. Veamos los principales puntos a revisar después del regreso de las vacaciones de verano.


Los 4 puntos a revisar después de las vacaciones

La mayoría de los coches no realizan recorridos superiores a los 50 kilómetros al día. En algunos casos, hay coches que escasamente salen del casco urbano y con recorridos bastante lineales, sin mayores esfuerzos. Estos coches de transportes cortos y de baja exigencia se transforman en verdaderos trotamundos de julio a septiembre.

Para algunos coches, un día de verano se transforma en un recorrido superior a una semana en situaciones ordinarias. El sobre esfuerzo puede causar desgastes profundos en algunas piezas que se incrementan por la exposición al calor, humedad o las inclemencias del tiempo. Por esta razón, al llegar de vacaciones debemos:


1. Revisar los niveles de lubricantes y líquidos refrigerantes

El calor extremo y los excesos pueden producir elevaciones de la temperatura del motor causando evaporación de los líquidos de refrigeración. Esta evaporación puede conllevar a un sobrecalentamiento del motor con graves consecuencias en el funcionamiento del coche. Por otro lado, la evaporación puede afectar a los lubricantes del motor, transmisión y dirección con consecuencias tan graves como el gripado del motor. Es por ello que debemos comprobar los niveles de líquidos justo después de las vacaciones.


2. Comprobar el estado de los frenos y embrague

Los atascos, subidas, sobre marcha y los largos recorridos en carretera pueden afectar el estado de los frenos. A esto debemos sumar que los líquidos de frenado pueden sufrir pequeñas evaporaciones que afectan los niveles normales. El exceso de cambios de marchas pueden afectar al embrague, sus mecanismos y líquidos lubricantes. Pocas veces recordamos revisar el correcto funcionamiento de esta pieza tan importante del coche.


3. Neumáticos, suspensión y dirección

Los neumáticos tienen un desgaste inusual por el aumento de la rodada, frenadas, caminos en mal estado, saltos inesperados y otros excesos. Si la profundidad de la banda de rodamiento es menor a 1,5 mm o hay lesiones evidentes, debemos cambiar los neumáticos. El sistema de suspensión y la dirección del coche tienen un mayor uso durante el verano por las condiciones de algunas carreteras. Debemos hacer una revisión general y comprobar el estos sistemas en el taller mecánico.


4. Luces, aire acondicionado y sensores

Todos los sistemas del coche sufren durante las vacaciones. Sin embargo, los sistemas de iluminación, acondicionado y otros elementos eléctricos pueden tener desgastes inusuales durante la temporada. Revisar el funcionamiento de todos los sistemas del coche es la mayor garantía de confort y seguridad vial. De acuerdo a los peritos de accidentes de tráfico, es la mejor forma de prevenir accidentes y cuidar de nuestra inversión.