motor en el taller

El mundo de los recambios falsificados

En todos los sectores siempre ha habido falsificaciones, las más usuales son de ropa o accesorios. De igual modo, en el sector del automóvil las falsificaciones siempre han estado a la orden del día.

Lo más habitual es encontrar productos falsificados en accesorios sin relevancia alguna para el funcionamiento del coche. Esto se refleja en limpiaparabrisas, ambientadores, adornos… Sin embargo, últimamente están desarrollándose falsificaciones de elementos más importantes en donde no deberíamos escatimar en gastos.

Todas estas falsificaciones aumentan el riesgo de producir un accidente en carretera y de causar víctimas mortales. Además, en una reconstrucción de accidentes de tráfico, resulta bastante difícil de identificar al responsable y suele culparse al taller que la puso.

Qué consecuencias tienen

Está claro que un recambio falso es un elemento producido con materiales de menor calidad que los auténticos. Esto implica, en el caso de que se gasten, una disminución sustancial de su vida útil.

Se consumen o rompen antes lo que nos obliga a cambiarlos con más frecuencia. Esto implica un coste económico más elevado para nosotros en el medio-largo plazo. Además, estos recambios pueden afectar a la garantía o seguro de tu vehículo si no están homologados.

La consecuencia más dañina está clara: Pueden causar un accidente de tráfico. Si utilizamos recambios falsos no homologados o de baja calidad está claro que la probabilidad de tener un accidente aumenta.

Los test de calidad que pasan los productos de confianza no son los mismos que los de los recambios falsos. Esto implica que los fallos que pueden causar sean catastróficos para nuestro vehículo y nosotros mismos.

Además, como última consecuencia, pueden dañar otros elementos que sí son originales. Esto implica que no solo se deterioran con anterioridad sino que deterioran todo tu vehículo antes. Esto puede causar un accidente mortal. Sus consecuencias son muy graves.

Cómo evitarlos

En ocasiones resulta prácticamente imposible identificar a simple vista una falsificación de un recambio original. Los recambios falsos emplean y copian todas las etiquetas de los originales con la intención de camuflarse al completo.

La Unión Europea tiene una normativa acerca de su etiquetaje. Si miramos el código del lote y su fabricación quizás encontremos una pista. Además, si vienen las especificaciones en otro idioma podemos probar a traducirlos.

Un consejo para evitar las falsificaciones es acudir al taller oficial de tu vehículo. En el taller oficial te aseguras que todas las piezas son originales y de la mejor calidad. Sus distribuidores están homologados y son fiables. Es la mejor opción para evitar las falsificaciones.

También existen multitud de talleres independientes que ofrecen un servicio de recambios de calidad por mejor precio. La clave estará siempre en sus proveedores. Uno de los mayores fraudes actualmente reside en los proveedores online. A través de internet las falsificaciones se multiplican de manera exponencial.